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Los 5 grandes retos para desarrollar la marca personal

Emprendedores, autónomos y profesionales en solitario necesitan desarrollar la marca personal para tener éxito en el mercado

Construir una marca personal es tan importante (y complejo) como desarrollar la marca de una empresa . Una marca fuerte permitirá a los emprendedores vender sus productos y servicios, haciendo especial hincapié en el valor único que nadie más ofrece.

Por tanto, se trata de un proceso largo. Desarrollar la marca personal implica hacerse muchas preguntas sobre lo que quieres ofrecer, cómo lo ofreces y por qué tu servicio es mejor que el de la competencia. La clave principal es ofrecer algo único.

El reto del valor único: marca personal vs. empresa

Podemos pensar que en el mercado hay muchas empresas que ofrecen casi lo mismo, y por eso es difícil posicionarse frente a la competencia.
Sin embargo, al hablar de marca personal, es importante entender que nadie más ofrecerá exactamente lo que ofreces, porque la clave del éxito de tu negocio eres tú : una persona única que comparte en el mercado una forma de ser y una forma de trabajar que nadie más puede hacer igual.

Ante esta peculiaridad de la marca personal, por tanto, el éxito está en saber diferenciarse y en apostar por aquello que te hace único/a. No existe ninguna persona idéntica y, por tanto, ningún servicio será igual que el tuyo.

El reto del lado humano: la conversación

Una parte fundamental del desarrollo de la marca personal es la conversación. Por tanto, si creas un blog o web para tu marca personal, o si apuestas por las redes sociales, debes interactuar con los otros usuarios desde un estilo cercano y personal .
No hablas en nombre de tu negocio, sino en nombre propio. Y a través de tu estilo de comunicación los demás usuarios podrán recibir información sobre cómo trabajas.

Identidad corporativa y marca personal: el reto del diseño gráfico

Al igual que en las grandes empresas, en tu marca personal tiene que haber un logo, una serie de colores corporativos y hasta unas tipografías concretas . Se trata, en definitiva, de una determinada identidad visual corporativa, que tendrás que reflejar tanto online (página web, redes sociales, etc.) como offline (tarjetas de visita, documentos…)

Una vez que hayas elegido los elementos clave de diseño gráfico, mantente fiel a ellos y conserva ese estilo, porque todos estos detalles también forman parte de tu marca personal .